El tejido con carrete invisible es el nombre que le di a esta encantadora técnica de trabajo con alambre. Busqué mucha información y no encontré un término específico que la describiera adecuadamente. Recientemente conseguí un ejemplar de "Técnicas textiles en metal" de Arline Fisch, donde menciona algo similar junto a una obra de Mary Lee Hu. Lo describe como tejido con carrete o punto francés, pero sin el carrete. En mi opinión, esta definición es aproximada, pero no precisa, ya que el tejido con carrete se realiza hacia adentro y hacia abajo, mientras que el tejido con carrete invisible se ejecuta en el aire, subiendo.
Una vez tuve una clienta mayor de Canadá que compró uno de mis kits para hacerlo como un pasatiempo para crear vínculos con su hija, que ya era madre, y se dio cuenta de que su abuela se lo enseñó cuando eran niñas, eran muy pobres y no tenían mucho más que alambres y anzuelos de pescar, su abuela lo llamó trabajar con ángeles porque es como magia ver los bucles acumulándose uno sobre el otro.
El tejido con carrete invisible se realiza mejor con alambres suaves de calibre 28, de los tipos disponibles en la sección de alambres, y una aguja de crochet. Por eso, aunque el bucle parezca tejido, me siento más cómoda describiéndolo como una técnica de crochet. En este aspecto, se parece más a crochet que a punto.
Los bucles se pasan a través y encima del anterior en la ronda, siempre yendo hacia la derecha si eres diestro o hacia la izquierda si eres zurdo, las filas se acumulan a medida que avanzas una encima de la otra sin detenerse nunca, como una espiral.
Aunque el trabajo se realiza básicamente en redondo hay muchas manipulaciones que permiten lograr formas complicadas, planas y con volúmenes.
Las razones por las que elegí el tejido con carrete invisible en lugar de todas las demás técnicas con alambre que existen son:
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