Mi aventura en Domestika

El pasado diciembre, me embarqué en una emocionante aventura a Madrid, un viaje lleno de ilusión y la emoción de compartir mi arte. Este viaje no fue solo una visita; fue una oportunidad para grabar una clase online con Domestika, mostrando mi técnica única de crochet con alambre. La preparación de este proyecto me llevó meses, con la participación de un equipo de expertos que me guiaron en cada paso del proceso. La experiencia fue increíblemente profesional, y me tranquilizó saber que estaba en manos de quienes ya habían creado muchos cursos exitosos.

Al llegar a Madrid, mi estancia en el hotel me ofreció un giro inesperado pero encantador. No tardé en reconocer a los demás artistas que estaban allí para grabar sus clases. Su aura artística era inconfundible, y fue bastante divertido intentar adivinar sus especialidades. Entre ellos había tres mujeres talentosas, cada una con su propia trayectoria artística, y un chico que destacaba por encima de todo. Como alguien a quien le gusta conocer gente nueva, no pude resistir la tentación de conectar con estos colegas artistas.

Una de las primeras artistas que conocí fue Tati Abaurre , una brasileña criada en Canadá y especializada en ilustraciones de patrones. También conocí a María Rosúa , una orfebre argentina residente en la encantadora isla de Formentera, España, conocida por su joyería figurativa de colores. Por último, conocí a Monique Peres , una tatuadora brasileña residente en Aix-en-Provence, Francia, cuyos tatuajes eran tan impresionantes como su personalidad.

Nuestra estancia en Madrid no estuvo exenta de desafíos. Nos enfrentamos a pequeñas crisis como el descascarillado del esmalte y la desaparición de las uñas postizas, y las experiencias con el proceso de rodaje variaron. No tenía monitor, lo que hizo que dar mis discursos fuera un poco más aventurero, pero todo ello contribuyó a la experiencia. A pesar del glamour, fue un cambio importante para mí. Ser filmada y fotografiada, ceder el control sobre el producto final y vivir la experiencia prácticamente sola fueron nuevos retos. Sin embargo, el equipo de producción, compuesto exclusivamente por mujeres, fue un apoyo que me recordó la fuerza y el talento de las jóvenes de hoy.

Al reflexionar sobre la experiencia, me doy cuenta de la confianza que deposité en el equipo de Domestika, sobre todo porque no vi el curso final hasta una semana antes de su lanzamiento. La lluvia en Madrid fue un poco desalentadora, limitando mis visitas a la ciudad. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, lo volvería a hacer. La oportunidad de conocer a artesanos increíbles y compartir mi técnica con un público global es invaluable.

El curso está traducido a siete idiomas, lo que lo hace accesible a un público diverso. No es solo una clase; es un vistazo a mi trayectoria, desde diseñadora industrial hasta artista del alambre y diseñadora de joyas. Si te interesa unirte, al hacer clic en el enlace para inscribirte , no solo me apoyas, sino que también te conviertes en un valioso miembro de mi comunidad creativa.

Si tienes curiosidad sobre la clase o mis experiencias, no dudes en contactarme. Estoy aquí para compartir, responder preguntas y conectar con otras personas creativas. Hablemos y exploremos juntos el maravilloso mundo del crochet con alambre y la joyería.

HAGA CLIC AQUÍ para unirse a mi curso Domestika : su apoyo significa mucho para mí y no puedo esperar a compartir mi pasión y conocimiento con usted.